
Desgraciadamente, son muchos los niños que no reciben ningún regalo por Navidad y, con el objetivo de hacer felices a los más pequeños, en Qipert hemos organizado una recogida de juguetes y productos de higiene y alimentación para bebés. Han sido muchos los empleados que, un año más, han donado productos de ocio y primera necesidad a las oficinas de Madrid y Barcelona para que cuando se despierten mañana, día de Reyes, sean menos los niños que no reciben ningún presente.
Esta campaña, que comenzó a mediados de noviembre, no podría llevarse a cabo sin la ayuda de la asociación Ningún niño sin sonrisa y el grupo de voluntarios del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, quienes se encargan de repartir todos los productos recolectados. Este año se han recaudado una mayor cantidad de donaciones que en años anteriores, tanto regalos como productos de higiene y alimentación. Estos productos van dirigidos a bebés y a niños de hasta 12 años y es de destacar también que, además de juguetes educativos, los empleados de Qipert han donado desde muñecas, peluches o cocinas de juguete, hasta patines o triciclos.
Ningún niño sin sonrisa es una asociación que nació en 2009 de la mano de un grupo de personas que, ante la difícil situación que comenzaba a vivir el país, decidieron poner su granito de arena para ayudar a las familias que lo necesitasen, teniendo siempre como objetivo conseguir que los niños siguieran llevando la vida que les corresponde simplemente por el hecho de ser niños y pudieran mantener la ilusión de la Navidad que corresponde a su edad. La asociación, con sede en Madrid, recoge juguetes nuevos, de segunda mano o donativos de empresas y los restauran, limpian y preparan para que se conviertan en un perfecto regalo en Navidad. También llevan a cabo otros proyectos y mercadillos para recaudar fondos.
El Hospital Sant Joan de Déu, ubicado en Barcelona, cuenta con un grupo de voluntarios que desde 1973 trabaja con el objetivo de ofrecer un servicio asistencial complementario, enmarcado en la línea de humanización de la asistencia a los niños y los familiares que los acompañan. El voluntariado promueve actividades lúdicas que permiten al niño expresar sentimientos, comunicarse, distraerse y disfrutar, todo ello en un contexto de enfermedad y alejamiento de su entorno habitual. Gracias a la labor realizada, todos los niños hospitalizados se benefician de la biblioteca ambulante, ludoteca, festivales, concurso de dibujo, campaña de Navidad/Reyes, fiesta de Sant Joan de Déu, etc. Asimismo, los voluntarios atienden de forma personalizada a las familias que, por su situación socio-económica o por residencia alejada del hospital, necesitan más atención, y ofrecen un apoyo humano que les permita espacios de ocio, atención a los hermanos, o incorporación al trabajo.
Esta campaña es un ejemplo más de la solidaridad de los empleados de Qipert, un valor que representa a la compañía y enorgullece a todas las personas involucradas.