España es uno de los países europeos en los que las vacaciones se siguen concentrando en los meses estivales. Agosto es el principal mes de descanso y desconexión para la gran mayoría de españoles y, a estas alturas del verano, no hay quien no sueñe con que lleguen los días de playa, turismo o paseos por la montaña. Sea cual sea el tipo de viaje elegido, el 77% de los españoles opta por no moverse más allá de nuestras fronteras durante estas fechas, según el último estudio de Homeaway y la Universidad de Salamanca. Más o menos lejos del punto de origen, todos deseamos salir y romper con nuestra rutina diaria.
Hasta hace unos años, los hoteles resultaban la única alternativa de hospedaje. A día de hoy, sin embargo, existen otras opciones. De entre ellas, el alquiler vacacional es una de las que mayor auge está experimentando en los últimos años, una tendencia que no deja de crecer. El principal ejemplo de que esta preferencia ha venido para quedarse es Airbnb, una start up americana valorada en 9.000 millones de euros que, a día de hoy, alberga en su base de datos más de dos millones de apartamentos en los cinco continentes y ya ha alojado a más de 80 millones de viajeros de todo el mundo, con un crecimiento exponencial realmente llamativo.
El alquiler siempre ha sido una opción que ha tenido grandes admiradores, pero nunca antes se habían apreciado tantos partidarios. Tal y como asegura HomeAway, la demanda de los españoles de alquiler vacacional ha aumentado un 62% respecto al mismo período del año anterior, con una concentración del 80% en las comunidades autónomas de Andalucía, Baleares, Comunidad Valenciana y Cataluña. Según esta misma empresa, en los últimos dos años ocho millones de residentes en España se alojaron en este tipo de establecimientos generando un volumen de negocio de 12.318 millones de euros. Las principales ventajas de esta alternativa turística frente a los establecimientos hoteleros clásicos son el abanico de opciones existente y la comodidad que proporciona disponer de una casa durante las vacaciones.
Tanto inquilinos como propietarios suelen tener sus reservas a la hora de gestionar un alquiler vacacional. Para los primeros, es muy importante definir previamente temas de alojamiento como la dirección, la distribución de la vivienda, los servicios o los accesos a los lugares de interés. Asimismo, es recomendable confirmar el coste final del alquiler o redactar un contrato para la seguridad tanto del inquilino como del propietario. Para este último, los temores habituales a la hora de poner su vivienda en alquiler se centran en los desperfectos, el exceso de ocupación, los impagos o el alquiler a terceros. Para que ambas partes salgan beneficiadas y la gestión sea satisfactoria para todos, desde Qipert aconsejamos colaborar con profesionales reconocidos. Nuestra experiencia en la comercialización de inmuebles nos avala a la hora de recomendar siempre el trato con profesionales que nos ofrezcan la mejor asesoría y nos ayuden ante cualquier dificultad.
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