
Hoy se celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, un día en el que los organismos internacionales tienen como objetivo concienciar y promover la prevención de los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales en todo el mundo. En los últimos años, la huella de los riesgos psicosociales y del estrés relacionado con el trabajo ha recibido cada vez más atención entre los investigadores, los especialistas y los responsables políticos. El estrés es actualmente reconocido como problema global que afecta a todos los países, todas las profesiones y todos los trabajadores, tanto en los países desarrollados como en desarrollo. En este complejo contexto, el lugar de trabajo es una fuente importante de riesgos psicosociales y al mismo tiempo el lugar idóneo para tratarlos y proteger la salud y el bienestar de los trabajadores.
El estrés es una respuesta natural difícil de evitar, sin embargo, existen varias claves que podemos realizar de nuestro lado para combatirlo:
Antes de ir al trabajo
- Mide bien tu tiempo. Levantarse tarde e ir en contra del reloj para llegar a tiempo a la oficina, puede ser un gran causante de estrés.
- Repasa tus tareas del día.Haz un análisis rápido de tus responsabilidades diarias, asegurándote de llevar todo lo necesario para poder cubrirlas, de esa manera no tendrás que regresar por alguna cosa que hayas olvidado, causando un mayores tensiones a lo largo del día.
En el trabajo
- Planea tus tareas.Es importante que pongas prioridad a tus responsabilidades. Sabemos que tienes muchas cosas por hacer, sin embargo, si no organizas adecuadamente tu atención a las prioritarias, todas pueden salir mal.
- Deja un tiempo para pensar.Al sentirte ahogado por las numerosas tareas a entregar, son muchas las veces que las llevamos a cabo sin darlas la precisa atención a cada una de ellas, presentando errores en las mismas. Esta situación reduce la eficiencia y productividad en TODOS los casos.
- Toma un descanso.Es sumamente recomendable, ya que el trabajar horas sin parar no sólo disminuirá tu capacidad de concentración, sino que tu retención también se verá mermada. Un simple ejercicio de estiramiento, levantarte y caminar por la oficina puede reducir dramáticamente tu cansancio mental y nivel de estrés.
- Organiza tu lugar de trabajo. Nuestro lugar y ambiente de trabajo influye de gran manera en nuestra estabilidad mental. Por ejemplo, tienes que entregar un proyecto en menos de 10 minutos, y aunque ya lo tenías listo con una semana de anticipación, no logras encontrarlo entre la pila de papeles que tienes sobre tu escritorio por el desorden que tienes entre tus archivos.
- Evita distracciones.Sabes que hoy es tu día límite para entregar esa tarea en la que tanto has trabajado, sin embargo, recibes 10 llamadas al día, de las cuales poco menos de la mitad suelen ser personales, lo que provoca que estés corriendo al último momento para poder concluirlo.
Fuera del trabajo
- Desconéctate del trabajo.Sabemos que para muchos desconectar por completo del trabajo puede ser un gran reto, incluso estando de vacaciones. Es uno de los principales puntos que pueden llevar al estrés a su punto máximo. Disfruta de las vacaciones al máximo, deja tus tareas cubiertas con antelación (lo más posible) y olvídate en la medida de lo posible de esa tensión laboral. Te aseguramos que al regresar te sentirás con mucha más claridad mental.
En conclusión, no dejes que el estrés acabe contigo. Son muchas las actividades que puedes realizar para distraerte y eliminarlo. Come sano, duerme lo suficiente, haz ejercicio, lee, evita llevarte preocupaciones a casa y organiza el trabajo de manera racional y realista.
Sonia Sánchez, Técnico en Prevención de Riesgos Laborales de Qipert