
Según datos aportados por el Consejo General del Notariado, durante el pasado año 2015 se produjeron en España un total de 401.236 ventas de viviendas, un 8,6% más que en 2014. No es éste el único dato positivo relacionado con un sector maltratado desde el estallido de la burbuja inmobiliaria. Todos los informes emitidos, tanto por organismos públicos como privados, coinciden: la recuperación del sector en España es un hecho y, en consecuencia, la vivienda ha vuelto al punto de mira de los inversores. Los expertos del sector están estimando para este año incrementos de valor medio de entre el 3,3% y el 5%.
Una de las peculiaridades de esta nueva ola inversora en ladrillo es la adquisición para su colocación en el mercado del alquiler, un nicho en el que se pueden obtener grandes rendimientos sin asumir apenas riesgos, especialmente si el inmueble en cuestión se encuentra en el centro y barrios adyacentes de las principales ciudades del país, lugares donde la demanda está menos expuesta a los vaivenes coyunturales. La última estadística publicada al respecto por el Banco de España indica que la rentabilidad anual media de esta modalidad inversora es del 8,8%, un índice que no se había producido desde 2006 y que supera con creces el que actualmente están ofreciendo otras inversiones de poco riesgo como la deuda pública o los depósitos bancarios.
Según el Informe del precio de la vivienda en alquiler, índice de referencia en la materia que el portal inmobiliario Fotocasa publica desde hace casi una década, el precio de los alquileres en España ha subido en 2015 una media anual del 4,2%, mostrando un mayor ascenso en Cataluña (10,7%), Baleares (10,1%) y La Rioja (7,2%). La falta de crédito por parte de las entidades bancarias durante el periodo de crisis y un cambio en el “prestigio social” del alquiler como modelo habitacional aparecen entre las principales causas de que la adquisición de vivienda destinada a tal fin se haya convertido en una inversión refugio. Valorados todos los pros, a la hora de realizar esa inversión los expertos recomiendan hacerlo en viviendas bien localizadas y con elevada demanda. Las casas ubicadas en zonas principales y la periferia de las grandes ciudades son las que cuentan con mejores posibilidades y, entre ellas, las que presentan las opciones más óptimas son los pisos de menos de 80 metros cuadrados y de una o dos habitaciones, al tener un mayor ratio de renta por arrendamiento y metro cuadrado.
Proyecta, compañía perteneciente a Qipert, comercializa inmuebles a través de una extensa red de expertos en valoración, venta y alquiler capaces de valorar viviendas en cualquier rincón de España y abarcando prácticamente el 100% del sector financiero, a quien han ofrecido un servicio de calidad tanto en la comercialización como en la valoración de los activos adjudicados. “Todos los datos positivos del mercado no hacen más que reforzar nuestra convicción de continuar apostando por esta área de desarrollo de Qipert, en la que esperamos seguir creciendo durante este año”, aseguran sus responsables.
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